Las apariciones en la
oscuridad relato de Hechos Reales escrito por Angi Wagner.
Yo no creia mucho en historias de apariciones,
pero hace más o menos 9 años tuve la desgracia de vivir esa experiencia. Ya
hacia varios años de que no iba a visitar la familia a Colombia, así de que ya
era hora de ir a verles. Cuando llegué esa noche al Aereopuerto y vi toda mi
familia esperandome después de un largo viaje, mi felicidad fué muy grande.
Pero lo que no imaginaba era como seria el final de esa noche. Llegamos por fin a la casa de la Tia donde iba a quedarme por dos semanas, estaba muy cansada y no queria sino ir a dormir lo más pronto posible, asi de que me despedí de los familiares y le pregunté a mi tia cual seria la habitación que podría yo utilizar para dormir esas dos semanas. Naturalmente me mostró enseguida ella el cuarto. Lo habia adornado muy lindo con flores y adornos que hacian resaltar muy bonito el cuarto. Era algo pequeño pero acogedor. El problema empezó cuando serré la puerta después de haber tomado una ducha y estar lista para mi merecido sueño. Cuando apagué la luz: tenia la sensación de no estar sóla, como si alguién estuviera a mi lado. Traté de taparme lo más que pude con la manta que me cubría y tratar así de dormir, pero serían sólo 15 minutos transcurridos y un ruido me despertó.
Abrí los ojos en la oscuridad y con el reflejo de la luna en el cuartito vi una sombra de alguién parado al frente de mi cama mirando hacia donde yo estaba, estaba tan aterrada de que no supe en ese momento si gritar o prender la lampara que estaba en la mesita de noche. Opté por encender la lampara lo más rápido posible. Y para mi sorpresa no habia nadie más, bueno pensé que por el cansancio talvez veia cosas que no existen.
Apagué de nuevo la luz y me enrollé bien con la manta hasta la cabeza y allí fué cuando sentí que una persona abría la puerta y se sentó preciso a mi lado en la cama y ya se queria ponerse comoda. Fué cuando me levanté como un resorte de ese lugar y prendí la luz del cuarto. Y para mi mayor sorpresa no habia nadie acostado en esa cama. El resto de la noche lo pasé con la luz prendida y sin poder dormir del susto. Al día siguiente le dije a mi tia de que me disculpara pero de que preferia dormir en la sala y nunca más en ese tenebroso cuarto. Así pasaron los días y un día estando con los nietos de mi tia, riendo y echando cuentos me pregunta de pronto mi primo: oye ¿no te asustaron mucho en el cuartito? Y asi fué como me enteré de que ese lugar existia la presencia de un fantasma. Hacia muchos años atras de que había vivido en esa casa una hermana de mi Abuela, ella se había casado muy joven con un señor bastante mayor que ella, al mes de casados falleció él y ella quedó transtornada para siempre.
Nunca volvió a salir de la casa y nunca volvió a querer conocer a alguién para rehacer su vida. Ella envejeció y murió después de muchisimos años.
Yo le conocí y por eso sé de que es cierto su historia. Al quedar ella sóla y transtornada mi tia se hizo cargo de ella hasta el final de sus días. Y su espiritu quedó por siempre rondando en ese cuarto. La casa la vendieron no hace mucho pero yo me imagino de que si no destruyen ese cuarto, ella o mejor dicho la aparición de ella va a seguir sucediendo. Ahora si no soy más incredula en cuanto a temas de fantasmas. Sólo lastima de que yo haya tenido miedo de ella, pues de pequeñuela yo le queria mucho...
Pero lo que no imaginaba era como seria el final de esa noche. Llegamos por fin a la casa de la Tia donde iba a quedarme por dos semanas, estaba muy cansada y no queria sino ir a dormir lo más pronto posible, asi de que me despedí de los familiares y le pregunté a mi tia cual seria la habitación que podría yo utilizar para dormir esas dos semanas. Naturalmente me mostró enseguida ella el cuarto. Lo habia adornado muy lindo con flores y adornos que hacian resaltar muy bonito el cuarto. Era algo pequeño pero acogedor. El problema empezó cuando serré la puerta después de haber tomado una ducha y estar lista para mi merecido sueño. Cuando apagué la luz: tenia la sensación de no estar sóla, como si alguién estuviera a mi lado. Traté de taparme lo más que pude con la manta que me cubría y tratar así de dormir, pero serían sólo 15 minutos transcurridos y un ruido me despertó.
Abrí los ojos en la oscuridad y con el reflejo de la luna en el cuartito vi una sombra de alguién parado al frente de mi cama mirando hacia donde yo estaba, estaba tan aterrada de que no supe en ese momento si gritar o prender la lampara que estaba en la mesita de noche. Opté por encender la lampara lo más rápido posible. Y para mi sorpresa no habia nadie más, bueno pensé que por el cansancio talvez veia cosas que no existen.
Apagué de nuevo la luz y me enrollé bien con la manta hasta la cabeza y allí fué cuando sentí que una persona abría la puerta y se sentó preciso a mi lado en la cama y ya se queria ponerse comoda. Fué cuando me levanté como un resorte de ese lugar y prendí la luz del cuarto. Y para mi mayor sorpresa no habia nadie acostado en esa cama. El resto de la noche lo pasé con la luz prendida y sin poder dormir del susto. Al día siguiente le dije a mi tia de que me disculpara pero de que preferia dormir en la sala y nunca más en ese tenebroso cuarto. Así pasaron los días y un día estando con los nietos de mi tia, riendo y echando cuentos me pregunta de pronto mi primo: oye ¿no te asustaron mucho en el cuartito? Y asi fué como me enteré de que ese lugar existia la presencia de un fantasma. Hacia muchos años atras de que había vivido en esa casa una hermana de mi Abuela, ella se había casado muy joven con un señor bastante mayor que ella, al mes de casados falleció él y ella quedó transtornada para siempre.
Nunca volvió a salir de la casa y nunca volvió a querer conocer a alguién para rehacer su vida. Ella envejeció y murió después de muchisimos años.
Yo le conocí y por eso sé de que es cierto su historia. Al quedar ella sóla y transtornada mi tia se hizo cargo de ella hasta el final de sus días. Y su espiritu quedó por siempre rondando en ese cuarto. La casa la vendieron no hace mucho pero yo me imagino de que si no destruyen ese cuarto, ella o mejor dicho la aparición de ella va a seguir sucediendo. Ahora si no soy más incredula en cuanto a temas de fantasmas. Sólo lastima de que yo haya tenido miedo de ella, pues de pequeñuela yo le queria mucho...
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